7
Recordando al Sr. Salas, quien atendía en el kiosko del colegio, viene a mi mente el billete de cinco soles, color verde. Esa suma diaria era suficiente para pagar el pasaje escolar S/. 1.50 de ida y S/. 1.50 de vuelta y con la diferencia solíamos comprar una Twist o Bimbo más su cake o pastel de manzana.
Habian gustos diferentes,y muchos optaban por pan con palta, o pan con atún. Este kiosko tenía doble estante de atención; una parte colindaba con el patio de primaria y la otra con el patio de secundaria.
Al costado estaba la pequeña capilla donde se hacían las misas por cada salón. Y al costado del kiosko cerca a la capilla en el patio de secundaria se ubicaba una mesa de ping pong que se usaba en el primer y segundo recreo. Después de finalizar cada procesión, los "24 de Mayo" acudiamos al referido kiosko donde gratuitamente recibiamos algún alimento o golosina como los caramelos Ambrosoli a manera de premio.
Nota de Carlos V.: Además de la mesa de Ping pong cercana al kiosco (“Cantina”, como le decía el Profesor Marcos León Santa Gadea), teníamos a disposición las mesas de fulbito manual, que dispensaban las bolas previo inserto de monedas.
Después de las procesiones y de regreso al Colegio, nos obsequiaban una gaseosa personal más un queque de vainilla.