El Evangelio de San Lucas

Por Miguel Croce

Un día, estábamos en una clase de inglés y creo que conjugando el verbo “to be”, el profesor, ¿era Florián?, nos llamaba uno por uno para conjugarlo en tiempo pasado, presente y futuro. Los que ya habían conjugado el dicho verbo se dedicaban a otros menesteres (intercambiar figuritas, lanzarle el compás al vecino, garabatear el libro de historia universal, ver la revista de calatas recientemente alquilada a Don Porno, etc.) y los que no habíamos conjugado esperábamos nuestro turno bastante aburridos

De pronto se abre la puerta del salón, los enanos de adelante se ponen de pie, el profesor extiende la mano al director del colegio, el Padre Mosto, y todos nos ponemos de pie, era increíble la habilidad, la destreza de los caseritos de esconder la yerba, las revistas, los compases, las figuritas, daba gusto de sólo verlos.

  • Queridos alumnos, vengo de la Librería Salesiana y me han informado que …-comenzaba su alocución. Ta mare, nos jodimos, que chuch... habrá pasado. Seguro alguien se ha tirado un libro o un lapicero o un llavero. Chesu mare, seguro que fue el chato Álv… o el flaco Pin…. Ahora nos castigan y no salimos hasta que devuelvan lo choreado. 

  •  ... alumnos de esta sección han …- continuaba el Padre. Puta mare, o sea que han sido varios los choros, van a acabar en Maranga. 

  • ...comprado varios libros del Nuevo Testamento. Me ha alegrado mucho el saber que quieren conocer más de la doctrina católica. No digo los nombres para no ruborizarlos. Muy bien, sigan así y llegarán muy lejos. Al escuchar ésto, algunos de nosotros ya estábamos con la boca abierta y otros soltando un poco de aire, aliviados. No sabía el Padre que varios llegaban bien lejos después de arrimarse algunos tronchitos con una hojita del evangelio de turno. De pronto, inesperadamente, se pone de pie MCR y levanta la mano para pedir la palabra y el Director se la concede. MCR quería dar su testimonio, ahora animado por esas arengas celestiales.

  • ¡A mí me gusta más el Evangelio de San Lucas! -decía MCR y mirándonos a los que estábamos a su costado, nos decía en voz baja:

  • ¡Porque tiene más hojas! Y los pasteles salen de la PM

Ta mare, qué risa y no poder reírse, teníamos que poner cara seria. No falto otro sinvergüenza, el chino JM, que preguntó:

  • ¿Y hay alguna promoción Padre?

  • No que yo sepa, pero voy a preguntar.

Puta que pendejo.

  • Hasta luego muchachos y, una vez más, los felicito.

Al salir el Director nos sentamos sincronizadamente.

Así pasábamos los días, entre sustos y alegrías, con un poco de tronchitos, chapitas, chancays y revistas de calatas.