Física, curso enseñado por el egregio Profesor
Petete, no recuerdo su apellido, ...el examen sería difícil. No sé,
total a mí el curso no me interesaba. Bien, un grupo de élite fue
comisionado para sustraer la prueba de marras de la Sala de
Profesores, los implicados quedarán en el anonimato para proteger a
ellos y sus familiares; diremos que fue un comando suicida integrado
por elementos calificados de la A y la B. (En la Sala de Profetas
había un mueble de madera con cajones estrechos para guardar las
pruebas escritas. Supongo
que los cajones tendrían membretes con los nombres de cada profesor.
En el recinto se reunían los Maestros para descansar, mientras
tomaban café y rajaban de los alumnos; es decir, ¡¡¡hueveaban un
rato !!!).
A
la hora señalada el comando suicida incursionó
con mucho valor y sin temores. La consigna era: ¡¡¡Vencer o morir
!!!
(
Esta historia continuará, ahora voy a desayunar... Si sabes
algo de este 'Operativo Cóndor' escribe tu comentario. Gracias.)
(Continuación)
-
Nuestro presidente ‘El flaco’ Diez Canseco después de tener una
reunión con los Notables de la Promo (léase: Ángel, Miguel Croce,
Alvarado Pitman, entre otros) informó a las bases que tenían la
prueba y procederían a su desarrollo y a
su distribución
entre los sufridos compañeros... Yo pensé: “¡Qué
rico!, ni siquiera sabía que tomarían exámenes... Dios está
con la Promo”. Y ahí comenzó el desmadre, en los 20 minutos del
recreo, no hubo juego de pelota comunal, menos chapita, todos como un
solo puño, tomamos las destartaladas tribunas de madera y nos
dedicamos a la labor. "Los Cerebros" aplicando fórmulas y
desarrollando operaciones y el populorum
copiando todo lo que caía en nuestras ávidas manos (algunos
copiaban hasta tres veces las mismas respuestas -tal vez querían
estar seguros). Aislados del mundanal ruido, entramos en una cúpula
de irrealidad.
Nunca vi tan unida a nuestra Promo... Me sentía orgulloso de tan magna obra. Pero, a la distancia, unos ojos cargados de curiosidad y malicia nos observaban…, cavilando lo que veían... La desgracia se acercaba sobre nuestros jóvenes héroes y sobre todo, sus garras caerían sobre mí. Un "Huevo Frito", vago redomado, pretendió arranchar mis copias. Cual león herido no me resigné a perder el fruto de mi trabajo honrado... El forcejeo nos llevó fuera de las tribunas... Y el observador sigilosamente se aproximó, y nos aprehendió a los dos. El captor era, nada menos que 'Al Capone' Iturrizaga, mi archienemigo, con un vocabulario florido nos interrogó en pleno patio. Poco a poco, retornamos a la cruda y ruda realidad. Las copias, gracias a Dios, estrujadas, rotas e ilegibles yacían en el piso...